martes, 18 de junio de 2013

Sobre Evaluación en Entonos Virtuales

Edith Litwin (2005) nos dice que “las nuevas tecnologías, en tanto instrumentos mediadores de la evaluación de los estudiantes, pueden ofrecer posibilidades para las finalidades educativas. La colaboración a través de entornos virtuales favorece el trabajo conjunto de alumnos, docentes y también la comunidad: la comunicación por intermedio de la computadora les da a los alumnos oportunidades de comentar sus trabajos con otros estudiantes, con sus profesores y con personas ajenas al aula. Además, la tecnología les permite a los docentes profundizar su propio aprendizaje a través de la participación en debates sobre la práctica de la enseñanza con otros profesores y colegas universitarios, tanto cercanos como distantes. Este tipo de propuestas fomenta la autoevaluación de los alumnos, la evaluación del docente y los comentarios de la comunidad (Dede, 2000).Aquí la autora manifiesta la dimensión social de la evaluación, lo dialógico, lo comunicativo, y esta es una característica distintiva de la evaluación en entornos virtuales, propiciada por las tecnologías con características 2.0. Debemos considerar la evaluación como un espacio de construcción. Como dice J.Hoffman (1999) entender la evaluación como un momento de encuentro donde ambas partes (docentes y alumnos) pueden modificarse, y no como una situación de juzgamiento donde solo se espera modificación por parte del alumno. 
E. Litwin menciona la necesidad de “recuperar los aportes de la tecnología educativa para comprender el lugar que ocupan las nuevas tecnologías en las prácticas evaluativas. Esto implica reconocer las concepciones que subyacen a su utilización.” Por ende, hace hincapié en que la “innovación asociada, más que a la introducción de nuevas técnicas de evaluación, a la búsqueda de nuevos propósitos como la toma de conciencia del aprendizaje y de la enseñanza por parte de alumnos y docentes.” 
La autora menciona las nuevas estrategias de evaluación como son la evaluación continua, la evaluación entre pares, la autoevaluación y los portafolios, pero aquí vuelve a indicar la necesidad de los marcos de referencia más generales sobre los cuales se asientan los cambios en las propuestas concretas de evaluación, tales como las concepciones de enseñanza, de aprendizaje y de conocimiento, y cuáles son los fines educativos sobre los que los actores involucrados orientan los cambios. 
Ante la posibilidad de evaluaciones electrónicas de respuesta rápido nos dice que cabe preguntarse qué premisas se están dejando de lado: ¿cómo se tiene en cuenta la diversidad cognitiva en los ítems de evaluación? ¿Qué es lo que se está evaluando? ¿Se trata de lo que realmente saben los estudiantes? ¿Cuánto de azar está implicado en la resolución de dichas evaluaciones? 
Me gustaría destacar dos características que creo que son fundamentales en este repensar la evaluación, Litwin nos dice: “la evaluación trasciende los aspectos técnicos de medición para entrar en el ámbito de las relaciones y la comunicación entre las partes implicadas”.

Sobre el problema de la identidad y el plagio


Bautista, Borges y Forés (2006) nos hablan sobre la problemática de la identidad y del plagio o trabajo no original.
En ambos casos hacen mención a la necesidad de desarrollar una evaluación continua y progresiva, que nos permita conocer a los  alumnos de la modalidad virtual a través de sus reflexiones, producciones, etc., a lo largo del trayecto formativo. Teniendo como base un modelo basado en el diálogo y en la colaboración considero que esto puede ser posible.
Un salto cualitativo en las interacciones/producciones de un alumno puede llamar la atención, solo si hubo un “conocimiento” previo del mismo.
Los autores mencionan como una práctica necesaria el citar la bibliografía utilizada, dejando en claro en cada caso cuando se transcribe textual y cuándo se está utilizando el texto como base para la reflexión personal. En este sentido cobra fundamental importancia el diseño y planificación de la evaluación, de manera tal que la misma propicie la reflexión del alumno, evitando descripciones generales.
En lo personal, si bien no he vivenciado la detección de plagio en la modalidad virtual, sí he escuchado casos en la educación presencial, esto sucede básicamente en la entrega de trabajos monográficos. Así fue como sitios que contienen monografías fueron cobrando notoriedad! A partir de esto los docentes fueron encontrando estrategias para detectar estas situaciones, y así comenzaron a encomillar partes textuales del trabajo en cuestión en la caja de texto para búsquedas de Google, encontrándose así con algunas sorpresas. Ahora también podemos acceder a aplicaciones específicas para detectar plagio. Desde este sitio podrán acceder a algunas de ellas: http://pragmaticful.blogspot.com.ar/2010/01/el-plagio-como-detectarlo.html

Quisiera citar la respuesta de una docente en la modalidad virtual ante la pregunta sobre plagios entre los alumnos, y ella contestó: “Cierto es que en los once años de experiencia me ha pasado en contadísimas ocasiones ya que las tareas que planteo son o colaborativas en línea (con lo que el desarrollo de la actividad es público) o relacionadas con la experiencia y vivencias personales del estudiante (y dos estudiantes no pueden tener la misma vivencia).Creo que en lo práctico estas estrategias pueden resultar sumamente útiles, a la vez que enriquecedoras. 



Diseño y planificación de evaluaciones on line


Morgan y O’Reilly (1999) presentan una serie de consideraciones a tener en cuenta para el diseño de este tipo de evaluaciones en línea, las cuales son:
1) Clara fundamentación y enfoque pedagógico: debe  estar alineado con todo el proceso de enseñanza y de aprendizaje. Las decisiones que se tomen respecto a las evaluaciones en línea deben ser totalmente explícitas, deben ser orientadoras, significativas y desarrollar las habilidades deseadas.
2) Todos los valores, propósitos, criterios y estándares deben estar explícitos. Los valores que apuntalan el diseño de la evaluación así como los criterios utilizados para juzgar el logro de los estudiantes deben ser conocidos por ellos. Esto puede ayudarles a tomar decisiones sobre la forma de enfocar su aprendizaje.
3) Las evaluaciones deben poder relacionar la vida  de los estudiantes lo que les permite motivarse con eventos de la vida real y con problemas de sus propios mundos y puestos de trabajo cuando se asignan tareas de evaluación auténticas. Las tareas holísticas crean oportunidades para que los estudiantes en línea se  comprometan con evaluaciones aplicadas, tales como los estudios de casos, los escenarios y proyectos.
4) Deben tener un grado de dificultad accesible, con el propósito de facilitar intencionalmente y de manera progresiva en el alumno habilidades dirigidas al logro de la autodirección, tales como recuerdo de información, establecimiento de objetivos, pensamiento crítico, autogestión y autoevaluación, promoviéndose así el cambio de control del profesor a control del alumno.
5) Tener la devolución de las evaluaciones formativa en tiempo para fomentar el diálogo, y ayudar a que los alumnos obtengan una visión de sus logros.
6) Tener en cuenta los contextos y conocimientos de los estudiantes

La clave está una vez más en el diseño y planificación, en este caso puntual, de la evaluación virtual, considerando alternativas que permitan la reflexión personal y la creatividad, en un contexto dialógico y colaborativo. Esto supone, por parte del docente, un compromiso real con el proceso evaluativo, antes, durante y una vez concluído el trayecto de formación.


Referencias Bibliográficas:

- E. Litwin (2005) "Tecnologías Educativas en tiempos de Internet". 1º ed. Bs. As., colección Agenda Educativa.
- J. Hoffmann (1999)"La Evaluación. Mito y desafío. Una perspectiva constructivista". Ed. Mediacao, Porto Alegre. 
- Bautista, Borges y Forés (2006) "Didáctica Universitaria en Entorno Virtuales de Enseñanza y Aprendizaje". Narcea SA Ediciones, Madrid, España.
- Ma. Teresa Gómez (2010). "El plagio. Cómo detectarlo.". Tomado de http://pragmaticful.blogspot.com.ar/2010/01/el-plagio-como-detectarlo.html 
- Morgan, O´Reilly (1999). "Assessing open and distance learners". 
London.